Los secretos detrás de la LONGEVIDAD...

23 ene 2024

Un estilo de vida longevo a menudo implica adoptar hábitos y tomar decisiones que promuevan una vida más larga y saludable. Descubra los secretos de un estilo de vida longevo. y vive tu vida al máximo.

1. DIETA SALUDABLE : ¡Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes es crucial! Prioriza frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Nutrir tu cuerpo con el combustible adecuado es vital para mantenerlo en buen estado de salud y promover la regeneración celular. Otro elemento clave es el agua, ya que facilita que el proceso celular sea fluido y productivo. Recuerda que el 70 % de nuestro cuerpo es agua, por lo que la necesitas al máximo. Una buena alimentación es como tener gasolina premium en tu coche. A largo plazo, te beneficiará en tu salud.

2. EJERCICIO REGULAR: La actividad física es esencial para el bienestar general. Incorpora ejercicio regular a tu rutina, incluyendo ejercicios aeróbicos y entrenamiento de fuerza. Esto fortalece tu sistema circulatorio, fortalece tus músculos, te sentirás mejor casi inmediatamente después de hacer ejercicio, tu cuerpo se sentirá con más energía y dormirás mejor. El ejercicio puede casi curar la mayoría de los desequilibrios en tu cuerpo. Cuando haces ejercicio, tu cerebro libera una orquesta completa de sustancias químicas que trabajan juntas para crear una sinfonía de beneficios físicos y mentales. 

A continuación se enumeran algunos de los actores clave:

Endorfinas: Son las estrellas del ejercicio, a menudo atribuidas a la euforia del corredor. Son analgésicos naturales y estimulantes del ánimo, que se unen a receptores en el cerebro que reducen el dolor y aumentan la sensación de placer. Imagínalas como pequeñas animadoras que te elevan el ánimo y la motivación.

Dopamina: Este neurotransmisor se asocia con la recompensa y la motivación. Al hacer ejercicio, los niveles de dopamina aumentan, lo que te da una sensación de logro y te impulsa a seguir adelante. Piensa en ello como una dulce recompensa por tu esfuerzo, que te anima a volver al gimnasio mañana.

Serotonina: Esta sustancia química desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. El ejercicio aumenta los niveles de serotonina, lo que produce una sensación de calma, concentración y bienestar. Es como un bálsamo calmante para la mente, que ayuda a relajarse después de un entrenamiento intenso.

Noradrenalina: Este neurotransmisor es responsable de la respuesta de lucha o huida, pero durante el ejercicio ayuda a aumentar el estado de alerta y la concentración. Es como un entrenador incorporado que te impulsa a darlo todo y alcanzar tu máximo potencial.

Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF): Esta proteína es esencial para el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales. El ejercicio aumenta los niveles de BDNF, lo que mejora la memoria, el aprendizaje y la función cognitiva. Es como un fertilizante para el cerebro, ayudándolo a crecer y prosperar.

Estas son solo algunas de las sustancias químicas que activan tu cerebro durante el ejercicio. La próxima vez que vayas al gimnasio, recuerda que no solo estás ejercitando tus músculos, sino que también le estás dando a tu cerebro un impulso químico que puede beneficiarte de innumerables maneras. ¡Así que ponte los zapatos, pon tu música favorita y prepárate para experimentar la magia del ejercicio!

3. UN SUEÑO ADECUADO: Un sueño de calidad es vital para diversas funciones corporales y la salud general. Procura dormir de 7 a 9 horas por noche para un bienestar óptimo. Sin sueño no podemos funcionar; la falta de sueño causa numerosos efectos secundarios en el cuerpo y el cerebro. El cuerpo humano necesita un sueño adecuado para restaurar las células y mantener el cuerpo en óptimas condiciones. La pérdida de memoria es solo una de las causas de una rutina de sueño insuficiente o deficiente. Permite que tu cuerpo descanse y se recupere para el día siguiente. Dormir bien por la noche es crucial para la activación de la glándula pineal; la distorsión del sueño puede causar daños permanentes en el cuerpo y el cerebro.

4. COMPROMISO COGNITIVO: Mantén tu mente activa estimulando tu cerebro con actividades como la lectura, los rompecabezas y el aprendizaje continuo. Para tener una mente sana y ágil, necesitas ejercitar tu cerebro. Tu cerebro tiene la capacidad de crear nuevas células o neuronas cuando lo obligas a seguir nuevas rutinas o hábitos, creando nuevas rutas de células en tu cerebro. Es una forma fantástica de expandir tu cerebro, y este proceso se llama neuroplasticidad. Empieza a cambiar tu mentalidad y tu realidad también cambiará.

5. MANEJO DEL ESTRÉS: El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud. Prácticas como la meditación, el yoga y la atención plena pueden ayudar a controlar los niveles de estrés. Controlar el estrés evitará que tu cuerpo se vea inmerso en sustancias químicas perjudiciales. 

Cortisol: El protagonista indiscutible del estrés, el cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales. Actúa como un activador natural de la respuesta de "lucha o huida", aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, preparando al cuerpo para una acción inmediata. Es como un sistema de alarma integrado que te insta a afrontar la amenaza.

Adrenalina: Esta hormona, también conocida como epinefrina, actúa junto con el cortisol. Aumenta aún más la frecuencia cardíaca, la respiración y la fuerza muscular, lo que proporciona la energía necesaria para afrontar el estrés.

Neuropéptidos: Estas pequeñas moléculas proteicas actúan como mensajeros en el cerebro y el cuerpo, influyendo en el estado de ánimo, la percepción del dolor y la función inmunitaria. Durante el estrés, algunos neuropéptidos, como la CRH (hormona liberadora de corticotropina), pueden aumentar la ansiedad y la inflamación, mientras que otros, como la oxitocina, pueden promover la calma y la conexión social. Son como un equipo diverso con distintas misiones: algunos impulsan la respuesta al estrés, otros buscan contrarrestarla.

Es importante tener en cuenta que el estrés crónico puede mantener estas sustancias químicas en un estado hiperactivo, lo que conlleva consecuencias negativas para la salud. Controlar el estrés mediante hábitos de vida saludables y técnicas de relajación es crucial para mantener un equilibrio hormonal saludable y proteger el bienestar.